¿Sientes que tu hogar pierde calor en invierno o se calienta demasiado en verano?
Aquí tienes algunos puntos para detectar problemas de aislamiento térmico y mejorar la eficiencia energética de tu vivienda:
Comprueba la temperatura de las superficies, usando un termómetro infrarrojo o simplemente tocando paredes y ventanas con la mano.
Revisa el sellado de puertas y ventanas, si notas filtraciones, es posible que el aislamiento no sea el adecuado.
Identifica corrientes de aire, especialmente cerca de puertas y ventanas, ya que pueden indicar fugas térmicas.
¡Contáctanos! Nuestro equipo de expertos te ayudará a mejorar el aislamiento de tu vivienda y reducir el consumo energético.